martes, 5 de enero de 2016

Ovo Aventuras: Nube

Hoy os traemos una historia de otra querida compi de batallas que como yo, está a puntito!! pues a día de hoy la Meriestra también es su aliada jeje

Ha sido un placer todas las charlitas que he tenido con ella, y ahora es todo un placer acompañarla en su camino y que ella me acompañe en el mío ;)

Os deseo una feliz noche de Reyes a tod@s y os dejo con la historia de Nube que pronto va a llegar a su final feliz...


Hola, soy Nube, tengo 38 años y podéis seguirme en Twitter @MiNubeVioleta y en mi blog minubevioleta.blogspot.com

Mi camino hasta llegar a la ovodonación ha sido más largo de lo que debería haber sido, ya que en el 2009, con 32 años, me detectaron algo y finalmente me operaron por primera vez (posteriormente tuve que volver a pasar por quirófano, esa vez por un pólipo) de lo que resultó ser endometriosis, aunque iba a la operación con un diagnóstico erróneo y tras ella nadie tuvo en cuenta que realmente lo que me quitaron fueron quistes producidos por esa enfermedad y por ello tuve que esperar a tener 35 años para entrar en lista por la SS mientras buscábamos embarazo sin ayuda porque supuestamente nada lo dificultaba, la propia lista de espera y pasar por cuatro inseminaciones artificiales con resultado negativo, cuando el diagnóstico de endometriosis me habría llevado directa a FIV...

También he pasado por una estimulación ovárica para FIV con su punción, que no fue bien desde el principio y ya comencé a barajar la idea de la ovodonación en mi cabeza.
En una de las citas en la que estábamos esperando el resultado de la antimülleriana para ver si cancelábamos, le expliqué a mi marido que necesitaba sentir crecer un bebé en mi interior, darlo a luz, alimentarlo, cuidarlo... Y todo eso no dependía de si mis ovarios eran capaces de producir óvulos.
Al principio fue reticente, porque le costaba asumir la idea de que no se pareciese a mí, pero finalmente me dijo que ya estaba bien de sufrir, que iríamos a por nuestro sueño y que estábamos juntos en ello.
El resultado de la hormona fue bueno y continuamos. Pero los altibajos de esa estimulación no acabaron ahí y finalmente los ovocitos recuperados en la punción no estaban bien. Actualmente estamos en espera para comenzar ovodonación.

La verdad es que no siento que haya pasado un duelo genético realmente, pero es verdad que cuando por casualidad veo alguna foto mía de pequeña sí me da un pellizquito.
Me planteo que la genética es muy caprichosa, hay hijos “biológicos” que sólo se parecen a uno o incluso a ninguno. Nadie garantiza que un bebé va a tener tus rasgos aunque proceda de tus propios gametos, además estudios recientes demuestran que existe una comunicación entre la madre gestante y el embrión, llegando a modificar su genética en parte.

Ya tenía escrita toda esta reflexión sobre mi manera de afrontar la ovodonación, pero tras hablar con unas amigas sobre mi situación familiar, comprendí que el hecho de que el duelo genético no me haya supuesto un gran problema tiene que ver íntimamente con ello.

Al casarse mis padres, él aportaba hijos pequeños al matrimonio al ser viudo y ella siempre los ha tratado como propios, esforzándose mucho en congeniar y colmarlos de cariño y comprensión. Nunca ha habido un trato diferenciador y por supuesto son mis hermanos sin más, odio expresiones como “medio hermanos” o “hermanastros”.

Me inquietaba la idea de no haber exteriorizado el dolor que el duelo genético suele provocar y temía que en el futuro saliese, aunque mi intención nunca haya sido reprimirlo, pero en esa conversación espontánea, que nada tenía que ver con el tema de la ovodonación, se me encendió la bombillita del motivo por el cual realmente no me importaba tanto el que mi genética formase parte o no de la mi futuro hijo.

Mi madre ha sido mamá de familia numerosa habiendo tenido sólo una hija biológica y con su precioso ejemplo he crecido sin ser siquiera consciente por haberlo hecho de una manera tan natural y amorosa que nunca me ha llamado siquiera la atención como para tenerlo presente en este camino. Estoy orgullosísima de ella y cuanto más adulta soy, más la admiro y valoro.

En cuanto al tema sobre revelar el origen de nuestro futuro hijo tenemos discrepancia. Yo querría liberarme del yugo de llevar en silencio la esterilidad y me hubiese gustado desvelar, cuando tenga a mi bebé, que nació por TRA, pero mi marido no es partidario, sé que le haría daño y no tiene sentido, así que le apoyo.
Pero para ser sinceros, el tema de la ovodonación no querría contarlo yo tampoco. Sé que hay quien no entendería que es tan hijo mío como si hubiese sido con mis propios óvulos y no quiero sufrir decepciones. Quiero protegerlo.

Aún no hemos hablado sobre si contarle a nuestro futuro hijo la historia de su nacimiento. Yo creo que tiene derecho a saberlo, además de que me parece bonito que sepa cuantos años antes de que naciera lo hemos querido con todas nuestras fuerzas y todo lo que hemos luchado hasta tenerlo, pero como digo, es una conversación que aún tenemos pendiente.


Para terminar quiero mostrar mi más profundo y sincero agradecimiento a esas otras heroínas invisibles, que sin tener por qué, pasan por la dureza de una estimulación ovárica y la punción para ayudar a otras mujeres a cumplir su sueño. Sois hadas madrinas que desplegáis magia sobre nuestras vidas y jamás podremos agradeceros lo que hacéis por cada una de nosotras, ya que nos dais la llave para llegar a lo que más queremos en el mundo, nuestros hijos. Gracias, gracias, gracias y eternamente gracias.


Gracias cielo por aportar tu historia y ya sabes que te deseo todo lo mejor!!!!!! muaaaaaaaaaaaak

PD: Si quieres compartir tu historia en esta sección sólo has de comunicármelo a través del correo del blog

6 comentarios:

  1. Aidni, qué útiles las ovo aventuras para que muchas personas vean que tomar la decisión de ir a donación de gametos es una decisión dura y difícil y que no se toma a la ligera.
    Nube me da mucha rabia cuando médicos incompetentes nos marean y nos hacen perder tiempo y energías. Aunque por otro lado es ese sufrimiento el que nos hace aprender mucho sobre nosotras mismas y sobre nuestras parejas. Aprendizajes que nos hacen llegar a la maternidad con otra visión.
    Muchísima suerte en tu ovo, estoy deseando oírte decir que lo has conseguido y que estás embarazada!!!
    Mil besos a las 2

    Esperanza Verde Claro

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    1. Gracias cielo, y que sepan que habemos muchas!!
      Un besito ;)

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    2. Muchísimas gracias, tesoro!

      Si alguien piensa que es fácil es que no tiene ni pajolera idea de lo que es esto.
      Como bien dices, aunque evidentemente ninguna hubiésemos elegido un camino con tantos recovecos, nos convierte en mejores personas y una pareja que afronte algo así juntos, saldrá fortalecida.
      Y en cuanto a los médicos ineptos... En fin, por suerte ya han quedado en el pasado!

      Un beso enorme y gracias!

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  2. Bueno, me ha encantado todo lo que ha explicado Nube, sobre todo la parte de hacer el duelo por la genética.
    Compartir con ella que a mí también me preocupaba no haber hecho un duelo "de libro" por llegar a ovo, pero es que cada una llega con su propia mochila, sus vivencias, sus pensamientos, sus estrategias de afrontar las cosas, y dejé de darle vueltas a por qué no lloraba por las esquinas cuando me di cuenta de esto.
    Muchísima suerte en este proceso, ojalá sea el definitivo, ya nos contarás.
    Gracias Aidni por esta sección que sé que le servirá a muchísima gente

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    1. A que sí? Sois ambas una muestra de que el famoso "duelo genético" no tiene porque ser de la misma manera para todo el mundo... lo explicais muy bien las dos.

      Sin todas vosotras no existiría esta sección así que las gracias os las doy yo una y mil veces!!!

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    2. Muchísimas gracias por tus buenos deseos, Valeska!
      Pues sí, a veces estamos barruntando la gran llorera por un tema concreto y no sucede porque realmente no lo necesitamos y por la cosa más nimia nos da el gran diluvio lacrimógeno... Estamos muy locas pero somos la caña!

      Un besazo!

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