lunes, 18 de abril de 2016

Caótico resumen de las caóticas noticias

No sé ni por donde empezar... todo se ha ido poniendo patas arriba y ha acabado con un aborto con legrado en la semana 8...

Embarazados y felices, así nos hemos sentido todo este tiempo, y con mis dos estrellitas dentro de mí tuve que ir a despedirme de ti.
Pero fuiste tú, fuiste tú majestuoso, sereno, tranquilo, fuerte... como siempre, fuiste tú quien se despidió de mí diciéndome que no sufriera por ti, que era la ley de la vida y la muerte y ya te tocaba, que estabas preparado y te ibas a dejar ir.
Y así lo fuiste haciendo con cada uno de nosotros, te despediste haciéndonos saber que no temías y que estabas preparado. Pero a mí se me rompió el alma, no podía entender que me dijeses adios si otras veces te había visto mucho más malito y siempre habías salido hacia adelante, pero estabas cansado, muy cansado y te merecías tu cielo.
Ese día sería el último que te vería en vida aunque a los dos días siguientes fuese a ese hospital, tuve que ir por otros motivos y no tuve fuerzas para verte aquel día.


Tuve que ir a urgencias al hospital porque empecé a manchar y entré en pánico absoluto.
Sentada y hablando tranquilamente en una cafetería me noté manchar pero mi rápida mente me hizo mantener la calma diciendo "tranquila, otra vez más será la progesterona" y no salí corriendo al baño, esperé unos minutos para convencerme a mí misma de que no sería nada. Pero no, al ir al baño esta vez lo que se quedaba blanco nuclear fue mi cara al verme el salvaslip empapado de sangre. Me mareé, me entró angustia, me puse a temblar y algo bloqueó mi garganta.
Volví a mi asiento y todo lo calmada que pude pero temblorosa le comuniqué a mi hermana lo que me estaba pasando. Ese día mi chico no estaba cerca de mí.
Salí a la puerta y mientras esperaba que salieran llamé al teléfono de urgencias de mi clínica, era nuestra bióloga: tranquila, implantación, reposo, mañana te vemos. Le dije si veía buena opción que me fuese a urgencias ya mismo y me dijo que si servía para mi tranquilidad que fuese y eso hice.

Hermana insistía en ir y a mí me calmaría saber algo por lo que, tras llamar a mi chico y avisarlo nos fuimos las dos para el hospital.
De camino intenté hacer memoria de las más recientes historias felices con manchados de mis compañeras, algo me tranquilizó pero estaba muerta de miedo y las lágrimas corrían por mis mejillas por mucho que intentase frenarlas.
Poco a poco, entre el camino hacia el hospital y la espera para entrar, mi hermana y yo fuimos saliendo del shock inicial y hablando nos calmamos un poco más las dos.

Amenaza de aborto, ese fue el diagnóstico.
Me dicen que estoy embarazada, que se ve un saco gestacional de 8.5 mm con vesícula vitelina (muy buena señal que se vea la vesícula me dicen) y que todavía no se visualiza el embrión. Ven algo más, no está muy claro pero parece que es el otro saquito que intentó implantar.
Me mandan reposo relativo, abstinencia sexual y que si sangro más que en una regla vuelva a urgencias.

Mi chico llega justo saliendo nosotras de urgencias y me reconforta tenerlo conmigo. Vamos a casa y nos esperanzamos, nos derrumbamos, nos lloramos y nos volvemos a levantar. Van pasando las horas y yo no vuelvo a manchar, alivia.

Al día siguiente y tras hablar con la clínica decidimos que iremos a que me vean ellas, nuestras gines. No estará nuestra gine de siempre pero sí la doctora que hizo la transfer.
No he vuelto a manchar, lo ven todo bien y aunque no se ve todavía embrión dice que se vislumbra lo que será el botón embrionario. La vesícula mide 2.3mm y el saco 12.2mm. Estamos de 5 semanas + 5 días. También ven algo que parece ser intento del otro saco.
Mismas recomendaciones y si no vuelvo a manchar seguimos con fecha de eco para el 2 de marzo.
Nos tomamos lo del reposo bastante en serio y además me lo puedo permitir, vida muy tranquila y nada de esfuerzos. Se nos va pasando el susto y volvemos a estar optimistas "manchado de implantación" pues sí que será buena señal pero ver sangre da un mal rollo que te cagas.


Ha pasado otro día más y tranquilos, nada de sangre ni manchados ni dolores.
Pero sin dejar que acabe el día del todo aunque ya tarde el teléfono suena. La temida llamada: ya se ha ido el pilar de mi familia, ya está descansando. Aunque tu marcha y saber que ya no te volveré a ver duelen muchísimo, pienso que estás bien, que estás feliz y que vuelves a verla después de más de 20 años. Y a él, que se fue mucho, muchísimo antes de lo que le tocaba. Estás con ellos.

Tú te nos vas y yo con amenaza de aborto.

¿Pero qué mierdas está pasando en mi vida?
¿En serio tiene que venir todo junto?
Dicen que se llama "mala racha"

Amore se preocupa, sabe que debido a las circunstancias esa noche me quedaré en casa pero que al día siguiente no voy a ser capaz de no hacer nada, de no ir corriendo a estar con los míos. Pero llegamos a un acuerdo que lo deja tranquilo. Puff qué difícil es pasar un duelo así.
Mis tíos y algunos primos se enteran dadas las circunstancias, me envuelven en mimos y reproches por no irme a descansar a todas horas.
Y paso el día de su duelo afectada por la pérdida y cagada de miedo por mi estrellita.
Y paso el día de tu despedida triste e intentando no emocionarme demasiado por mi estrellita. Para más jodienda esta mañana al levantarme tenía unas gotitas marrones que me manchaban el protector. Me lo callo para mí.
Y a ti, estrellita te pido paciencia, te explico que voy a llevar mucho cuidado pero que tengo que estar ahí...tengo que estar es su adiós, se lo merece todo y más. Lo debes de entender.


A la mañana siguiente de acabar su despedida vuelvo a manchar. Otra vez es poca cantidad, otra vez sólo es esa vez y ya está, otra vez nos volvemos a preocupar. Al día siguiente iremos a clínica para hacer eco y esta vez estará nuestra gine.
Han pasado 5 días desde la anterior eco, saco cuentas y a esta eco vamos estando de 6+3. A mí me suena que en esta semana ya se puede incluso ver el latido pero no quiero pensar, no quiero buscar, no quiero opiniones, no quiero saber. Sólo le pido a mi estrellita perdón por si no le ha gustado o no le ha sentado muy bien el ajetreo de estos días, tenía que hacerlo pero ahora ya está, descansaré todo lo que necesites.

En la eco se ve el posible culpable de los sangrados: un hematoma. Y la ingenua de mí se tranquiliza pues ya sabemos causa y no pienso que eso vaya a ser culpable de males mayores.
Gine hace sus comentarios y medidas, algo no nos cuadra nos dice que estamos de menos tiempo... ella pone cara de circunstancias... le digo que dentro de 4 días hacemos las 7 semanas y sería justo el día que teníamos la primera eco, que fue ella quien nos dijo que no le gustaban las ecos antes de la semana 7... algo sigue sin cuadrar... ella nos dice que si es así, si dentro de 4 días (eco del 2 de marzo) no se ve el corazón latiendo tendremos que empezar a pensar que algo no va bien del todo.
A mí esas palabras se me graban a fuego.
La cara de mi chico es un poema por lo poco que he podido ver, no puedo ni mirarlo.
Mientras me visto oigo a gine y bióloga hablar y cuando llego a consulta gine está contando y llega a su conclusión. Nos dice que la hemos asustado mucho, que las cuentas están equivocadas y estamos de una semana menos por lo que en la próxima eco estaré de 6 semanas y no de 7 como se creía en un principio.
En la cara de bióloga algo no cuadra.
Yo la quiero creer y me alivió...
El reposo se vuelve totalmente absoluto para intentar vencer al hematoma.

Creía que ya había empezado la odisea, pues no. Mi odisea particular empezó ese día... quise creer a mi gine, me obligué a creerla y no cuestionarla...
- si ella estaba en lo cierto e iba a hacer 6 semanas todo iba bien
- por el contrario, si iba a hacer 7 semanas estábamos en peligro ya que parecía que mi estrellita iba más lenta de lo que le tocaba.

Hay algo que me deja todavía más preocupada, una compi que va una semanita por delante de nosotros me dice que cree que esta vez gine se ha equivocado y sí voy a hacer 7 semanas. Ella lo hace con toda su mejor intención y por cuestiones de intentar ayudar con el hematoma, pero no sabe ni se imagina lo que ese comentario hace en mí.

Durante la betaespera, durante los manchados y reposos....durante todo, siempre he evitado las comparaciones, el buscar síntomas, el pedir opiniones... así lo llevaba mejor. Pero esa vez y tras ese mensaje entré en pánico de nuevo y me desquicié preguntando y hablando con chicas que estaban más o menos de mi tiempo para ver cómo sacar la cuenta de las semanas, algo que jamás me preocupé lo más mínimo en aprender a hacer.
Y todo me llevaba a que no iba bien...
Hasta que encontré a dos personas del bando opuesto, sus cuentas me decían que era la sexta semana y volví a obligarme a creer.

Me obligué fervientemente a creer las cuentas de mi gine y de esas dos opiniones que pedí... pero algo dentro de mí me fue dando más y más miedo, me angustiaba, me hacía llorar... y era toda otra semana así.
Me daba tanta penita que esa estrella tan chiquitita tuviese que luchar tanto: tenía en su contra a un maldito hematoma que esperábamos no llegase a desprender el saco y tenía que luchar por pegar el estirón y no quedarse pequeñito para poder latir muy fuerte.
A ratos con miedo en cada poro de mi cuerpo, a ratos optimista a tope, así pasaron los días, días llenos de incertidumbre pero también de felicidad, estábamos embarazados! no lo olvidaba nunca.


Y por fin llegó el 2 de marzo, la supuesta eco de las 7 semanas que había pasado a ser de las 6 semanas.
No, no había vuelto a manchar.
En la eco se ve que el hematoma es más grande, desde ya nos dicen que reposo absolutísimo de nuevo.
Se vuelve a ver algo que parece otro saquito vacío, no está claro del todo.
Y tras buscar y rebuscar se vió, pudimos ver a duras penas un grupito de células palpitando, la "almejita" como nos decía gine. Pero para verse yo tenía que dejar de respirar o se le perdía. Intentó encontrar el sonido pero fue imposible. Nos decía que el latido era muy incipiente, que incluso parecía que había comenzado a latir ese mismo día.
Ella estaba contenta, miré a mi chico y estaba contento pero tampoco tiraba cohetes y a mí aquella imagen de ese corazón intentando latir pero a duras penas y con mucho esfuerzo me dejó rota.
Mi chico y yo no pudimos alegrarnos del todo pues lo de las cuentas de las semanas nos llevaba de culo. Aunque yo pensaba "si a la semana 7 no se ve latido empezaremos a pensar que algo no va bien del todo" pero verse latido se ha visto, vagamente pero se ha visto...

Mientras me visto pasan a consulta gine, bio y amore. Oigo a gine contar como una posesa sin parar... Entro, me siento, miro a mi chico con su cara de "algo pasa".... Y cuenta que te cuenta.... Y yo me empiezo a temer lo peor... Gine y bio se ponen a contar por separado...
Entonces es cuando lo sé, intentan desesperadamente que les salga la cuenta anterior, esa que les diga que estábamos de 6 semanas que tanto animó a gine, esa que deje margen a nuestra estrellita, esa con la que nos puedan decir eso de "todo va bien". Y lo intentan ehhhh, que cuentan como cuando no te salen las cuentas con el dinero y crees que contándolo mil veces aparecerá el billete que falta. Pero yo sé que no lo van a encontrar porque no está, y sé que mi chico también lo sabe, hasta pienso que gine se "equivocó" porque su subconsciente se lo ordenó.
Y por fin lo dice, sí que es la semana 7. Bueno y todo lo demás ya lo sabéis: va lento, vamos a darle una semanita más para que lata fuerte y sano, pero si no se ve y escucha latido es que mal pronóstico tenemos.

Yo lo sabía pero no quería creerlo y me aferré a un clavo ardiendo, no nos pilló de susto. Y vi que mi chico también había estado dándole sus correspondientes vueltas personales al tema "cuentas", fue él quien les indicó a gines que contasen de nuevo.
Y así acabó el 2 de marzo, la supuesta eco de las 7 semanas que había pasado a ser de las 6 semanas para acabar siendo de nuevo de las 7 semanas.

Otra nueva espera, otra nueva desesperación...
Y entre medias se cumplió un trocito de mi sueño. Sé que es una tontería y que no tiene mayor importancia pero... justo el año pasado, al mes de cumplir los 31 empezó toda esta aventura con mi diagnóstico... al pasar a Ovo y sentirme tan bien, muchas veces pensaba que este año, los 32 los cumpliría embarazada y con suerte llegaría el mes de abril y recordaría todo ese abril tan negro del pasado año tocándome la tripita. Y se cumplió un trocito de aquel pensamiento, cumplí años embarazada, con un pronóstico que no dejaba volar mucho pero, embarazada. Di gracias por aquello, no las tenía todas conmigo y sabía que había muchas posibilidades de que aquel embarazo no siguiese bien, pero sentirme por primera vez embarazada, con una vidita luchando dentro de mí... fue el regalo más maravilloso del mundo! Y doy gracias por ello.
Además recibí muchos muchos mimos, visitas, regalitos... nos mimaban a los dos.

Y llegó el día que lo supe, sabía y sentía perfectamente que nuestra estrellita ya no estaba con nosotros. Y no era cuestión física meramente, era un sentimiento... no sé, lo sabía y ese día me derrumbé y le expliqué a mi amore todo lo que sentía y que lo sabía. Él intentaba ser optimista como siempre, pero le hice entender que esta vez no, no necesitaba ese optimismo, necesitaba llorar porque se había ido, porque dejábamos de estar embarazados. Podría decir que aquel instante comencé mi duelo por aquella estrellita que se había ido.

Llega el día de la eco.
Recuerdo que antes de entrar a la clínica me chico me pregunta que si en caso de ir mal aprovecharíamos ese momento para hablar de cuándo será la próxima vez y todo ese tema, que él no sabía cómo se hacía. Le digo que ya veremos y según la fuerza y ganas que tengamos. Respiro, es una muestra de que él también se ve venir un final así.
La tensión era máxima, de esas veces que se puede cortar el aire. Nadie nos mirábamos a la cara (o igual fui yo) no pude ni mirar la pantalla del ecógrafo. No hablaban, no decían nada... entonces miré y gine me dijo "Aidni lo siento mucho..." y yo le contesté que lo sabía...
Una vez pasamos a consulta nos indicaron que con el informe que nos iban a hacer deberíamos ir a mi hospital de origen por urgencias, me tenían que hacer legrado.
No pudieron decirnos por qué pasaba aquello pero sí nos dijeron que era muy buena señal que hubiese habido tan buena implantación (los dos embris aunque uno no llegó lejos y el otro se había parado) Y al ver que seguíamos bastante enteros nos dijeron alguna cosita más, por ejemplo gine nos dijo que la próxima transfer sería de un embri viendo que los dos habían implantado... Que debíamos esperar dos o tres reglas para la siguiente vez y que íbamos a aprovechar ese descanso para darle caña al virus del papiloma humano (VPH)

Salimos rotos pero estábamos bien. Duele, duele que te confirmen que ya no estás embarazada y además te van a hacer un legrado. Duele mucho ver la carita de tu chico, como se cae al suelo y él mismo intenta recoger sus trocitos. Duele pensar que había vida dentro de mí pero ya se había acabado... pero yo sabía muy bien a lo que iba aquel día y no es que estuviese preparada pero sí me lo vi venir.

El legrado no fue nada doloroso en sí y la recuperación fue inmediata, punto a favor. Nuestros momentos tontos tuvimos claro está, pero no dejábamos que aquello pudiese con nosotros. Lo habíamos conseguido una vez aunque duró muy poco, confío que la siguiente vez vaya mucho mucho mejor. Y desde aquel día sólo pienso en volver a la carga, en volver a intentarlo...aunque también me da mucho miedo.

Los días de después fueron raros, estaba bien físicamente y emocionalmente creo que también. Aunque de vez en cuando venían las punzadas de soledad, ya no tenía nada dentro de mí y tenía que volver a reubicar mi vida. Cuando fue necesario sacarlo y llorarlo lo hicimos, pero siempre poniendo la vista en lo que podíamos sacar positivo de todo aquello y en nuestra próxima vez.
Una de las cosas que más me dolió y que a día de hoy voy llevando mejor es la espera. Nos dijeron que deberían de pasar dos o tres reglas, unos tres meses para volver a la carga y eso me rompió, por mí hubiese ido a la semana siguiente.

Mi chico dice que fui una jabata por cómo llevé aquello, se nos escapó el sueño de las manos. Siempre había pensado cómo llevaría yo pasar por un aborto, por una pérdida y la verdad que no lo llevé tan mal. Claro que quería a esa estrellita que llevaba en mi interior, sin duda. Pero si no podía ser, no podía ser.
Una vez te dije que esto iba de encontrar los caminos y de que se cruzasen, esta vez han estado casi a punto de hacerlo, ahora sólo deseo con mucha fuerza que la próxima vez sea la vencida para que se junten del todo y no se separen nunca.

Hoy, ya lo tengo muy superado. Los dos lo llevamos bien aunque he de confesar que al cumplir la semana que supuestamente sería la 12 de embarazo me volví a romper por un rato.

Ya está, ya pasó.
He podido reubicar mi vida que era lo que necesitaba, me tomé un descanso y dejé de ser infértil a jornada completa, para ello me alejé de redes sociales y el mundo blogger y aunque a veces os echase de menos, lo necesitaba.
La espera también la llevo mejor, ya no me agobia tanto siempre que sea poco tiempo.
Y ya he vuelto por el mundo 2.0

Estoy bien, me siento bien y con ganas de vencer a la maldita infertilidad, porque tengo claro que lo haré.



Quiero pedir perdón a l@s que me seguís en este blog por no haberlo hecho bien. Han sido muchos, muchísimos los días que he pensado en sentarme a contaros y más recibiendo todos los correos que me habéis mandado preguntando por nosotros. Empecé esta entrada a principios de marzo y hasta hoy no la había acabado. Y aunque sé que muchas me vais a decir que no pasa nada... sí, sí que pasa porque yo he estado al otro lado y sé que se pasa un poquito de angustia al no recibir noticias. Sólo puedo deciros que lo siento pero que lo necesitaba, necesitaba alejarme un poco de este mundo que nos ha tocado pero... YA ESTOY AQUÍ Y VENGO PA QUEDARME

GRACIAS de corazón por las muestras de cariño y preocupación que hemos recibido.



PD: Julia quiero saber de ti niña, me pregunto mucho por ti